El Consejo de Administración de Hunosa ha autorizado la adjudicación del contrato de redacción del proyecto y ejecución de las obras de transformación a la biomasa de la Central Térmica de La Pereda, en Mieres, a la UTE compuesta por Moncobra y Maetel Instalaciones y Servicios Industriales por 36,9 millones de euros (IVA excluido). La adjudicataria ha presentado la oferta más competitiva de las dos recibidas tanto en términos económicos como en plazos de ejecución y solución técnica.
Los trabajos se acometerán en 19 meses -dos menos de los exigidos en el pliego de condiciones- con una rebaja superior a los 600.000 euros respecto al precio de licitación, fijado en 37,5 millones de euros. La obra, según el calendario comprometido, serárecepcionada en el segundo semestre de 2025.
Moncobra es una empresa española con más de 30 años de actividad con amplia experiencia en la gestión y ejecución de proyectos. Cuenta con una larga trayectoria de realización de proyectos tanto en centrales térmicas de carbón (incluyendo modificaciones de caldera) como en centrales de biomasa. Dispone además de implantación histórica en Asturias. Por su parte, la también española Maetel Instalaciones y Servicios Industriales cuenta con más de 25 años de experiencia en la gestión y ejecución de proyectos complejos llave en mano, especialmente de generación renovable.
El proyecto recoge un conjunto de modificaciones técnicas en las instalaciones existentes, entre ellas la adaptación de la caldera y el sistema de tratamiento de gases, la mejora de la eficiencia del ciclo de refrigeración y un sistema de almacenamiento y alimentación de los nuevos combustibles que se emplearán. Se trata de un proyecto novedoso, ya que supone un ejemplo de aprovechamiento de una instalación existente, diseñada en origen para operar con un combustible fósil, que se modifica para consumir otros de origen renovable, siendo este un ejemplo de economía circular y transición energética, con una instalación renovable beneficiosa desde el punto de vista energético y medioambiental.
La transformación a una central de biomasa autóctona y sostenible de La Pereda responde a los objetivos de consolidar la viabilidad de Grupo Hunosa, contribuir a una economía limpia y sostenible y vertebrar su territorio de referencia, con un claro compromiso con la descarbonización. El régimen retributivo obtenido por la compañía en la subasta de energías renovables celebrada en octubre de 2022 avala la continuidad de la instalación durante al menos 20 años.
El uso de la biomasa como combustible se enmarca en el proceso de descarbonización y la economía circular, apostando por una economía limpia, la reducción de las emisiones de gases contaminantes, la mejora de la eficiencia energética y el impulso de la generación de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables. Junto con la biomasa, la nueva central térmica podrá utilizar combustible sólido recuperado (residuos no peligrosos para su valorización energética) en un porcentaje máximo del 10%.
Además, este proyecto tiene vocación de ayudar al necesario impulso de la gestión forestal de los bosques, una asignatura pendiente en una parte importante de los montes asturianos. Según las estimaciones del sector, el proyecto de La Pereda puede suponer la generación de unos 200 empleos inducidos.
El grupo termoeléctrico de La Pereda, que es el principal exponente de la diversificación de Hunosa, fue proyectada ya en los años ochenta del pasado siglo y se construyó al inicio de la década de los noventa. Desde su construcción ha sido un ejemplo de central termoeléctrica con menores emisiones de gases con efecto invernadero y a ello se sumó la planta de captura de CO2, financiada por la UE y que como proyecto de I+D ha sido un éxito.
La Pereda participa en la actualidad en el proyecto europeo CaLby2030, que reformará la planta de captura de CO2 para reducir sus emisiones de dióxido de carbono en niveles superiores al 99%. Financiada con 15 millones de euros por el programa Horizonte Europa y coordinada por el Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (INCAR-CSIC), la iniciativa pretende disminuir las emisiones y los costes energéticos en el sector industrial, con el objetivo final de poder construir plantas comerciales de captura de CO2 en 2030.
Autorización ambiental
Precisamente hoy el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) publica la autorización ambiental integrada del proyecto de transformación de La Pereda para la valorización de biomasa y combustible sólido recuperado, trámite de la legislación medioambiental necesario para que la central entre en funcionamiento con el nuevo combustible.