Según informa Avebiom, el pasado mes de marzo terminó el periodo de ejecución del proyecto BASIS financiado por programa Europeo Intelligent Energy Europe (IEE) y se acaba de presentar a la comisión el informe final técnico. El proyecto estaba coordinado por la Asociación Europea de Biomasa (AEBIOM) y tenía en su consorcio a varias asociaciones nacionales, como AVEBIOM en España.
El objetivo del proyecto era crear herramientas destinadas a los promotores de proyectos de bioenergía para conocer los potenciales de biomasa, competidores, restricciones por causas medioambientales, etc. Para ello se ha creado una plataforma SIG (Sistemas de Información Geográfica), que constituye -el principal resultado del proyecto, en la que, gracias a una base de datos de 4.000 plantas de bioenergía (generadoras de electricidad, calor o cogeneraciones) y varias capas de información (infraestructuras, sostenibilidad, potenciales de producción, etc..) se pueden localizar los lugares más propicios para implantar una nueva planta o simplemente utilizarla para conseguir información del sector, posibles clientes, etc. Si bien la plataforma fue lanzada ya hace algún tiempo (finales de 2015), en los últimos meses del proyecto, febrero – marzo 2016, la base de datos ha sido actualizada y la aplicación de software mejorada. La información recabada ha sido muy bien recibida por parte de las empresas del sector y por administraciones. La Comisión Europea, que se encuentra en estos momentos estudiando la posibilidad de publicar una directiva con requerimientos de sostenibilidad para biomasas sólidas, ha podido, por primera vez, ver datos de las instalaciones de toda Europa y las estimaciones de su consumo.
En cuestión de sostenibilidad, se ha estudiado por un lado el estado actual de los países de la Unión Europea. España está todavía lejos de las cifras de Alemania que tiene casi el 72% de su superficie forestal certificada PEFC o FSC ya que solo tiene el 9,43 %, pero sí hay datos interesantes como el incremento de un 64% en el stock de madera en pie (de 594 millones de m3 en 1996 a 921 millones de m3 en 2006) y que no ha habido cambio de uso de monte hacia otro uso.
Además se ha realizado un análisis de criterios de sostenibilidad aplicables a la producción de astilla de madera y se han aplicado a la plataforma SIG (protección de terrenos de alto valor ecológico o protección de terrenos con altos stocks de carbono, etc.). En total se han seleccionado 7 criterios que se han aplicado a la plataforma, por ejemplo en los casos citados mediante una capa con la información de los terrenos protegidos y que no pueden parcialmente o totalmente explotarse e incluyendo otra capa de información con los cambios de stock de carbono en los últimos años.
Por último cabe destacar que en el proyecto se ha dado continuidad a otro proyecto anterior llamado Cross Border y para ello se han actualizado una serie de indicadores que indican la “atractividad” de mercados (en este caso de astilla) y se ha dado continuidad a la plataforma B2B (Bussiness to Bussiness) como punto de encuentro de empresas.