Solo el parón de la actividad comercial e instaladora durante el segundo trimestre del año ha impedido que en 2020 se superasen las ventas de años anteriores.
Impresionante ritmo de instalación de estufas y calderas en el sector residencial
En 2020 se instalaron 49.589 estufas y calderas de biomasa de hasta 50 kW de potencia. Con esta aportación, el parque nacional de equipos de calefacción alimentados con biocombustibles sólidos se sitúa en 403.618 unidades. De estos, el 98% están ubicados en viviendas independientes.
Todos los equipos de calefacción residencial con biomasa consumieron el año pasado en nuestro país alrededor de 505.000 toneladas de pellet y otros biocombustibles de origen natural y renovable como el hueso de aceituna, procedente de la industria del aceite de oliva, las astillas de madera o las cáscaras de frutos secos.
5.000 profesionales se dedican a fabricar, suministrar e instalar y mantener equipos de biomasa con potencia superior a los 50kW
La potencia total instalada de equipos industriales de biomasa se situó en 7.502 MW, que son 402 MW más que el año anterior. Esta potencia garantizó la producción de una cantidad de energía equivalente al consumo de 1.536 millones de litros de gasóleo.
La cifra de negocio en el sector de la generación térmica industrial con biomasa en el año 2020 se incrementó en un 6,1% respecto al año anterior y llegó a los 599 millones de euros. La cadena de valor de la biomasa ligada a este sector creó 262 nuevos empleos hasta llegar a los 4.989 trabajadores directos.
Ventajas de la biomasa como fuente de energía
En concreto, en España la biomasa evitó en 2020 la emisión de más de 4 millones de toneladas de CO2, lo que equivaldría a retirar de la circulación 2,7 millones de turismos.
Su uso como fuente de calefacción renovable reduce el uso de combustibles fósiles y sus nocivas emisiones a la atmósfera que aceleran el cambio climático.