La actividad de la planta de Puertollano permitirá fuerte reducción de la quema incontrolada de rastrojos agrícolas –que tiene un alto impacto ambiental–, a la vez que contribuye al sostenimiento de más de 1.300 puestos de trabajo, directos, indirectos e inducidos, la mayor parte de ellos en el ámbito rural. Estos empleos vendrán a sumarse a los 500 empleos directos que han generado la planta durante su construcción.
Además de la fuerte creación de empleo rural, la generación con biomasa tiene innegables ventajas para el sistema eléctrico, al aportar una fuente de producción energética renovable firme y gestionable. Esta aportación podría verse potenciada con la eliminación de la actual limitación regulatoria de 6.500 horas/año a la generación de estas instalaciones, lo que supondría una utilización más eficiente de los recursos productivos del Sistema Eléctrico Nacional.